jueves, 30 de agosto de 2012
Salida 2 de Septiembre, Piera
Primera salida de septiembre en la que el calor tan agobiante dejará de ser protagonista para, seguramente, gozar de una temperatura más agradable. Para este domingo tendremos una ruta entretenida en la que, a pesar de no ascender ningún puerto, muestra una parte central con continuos repechos.
Recorrido: El Prat de Llobregat - Sant Boi de Llobregat - Sant Vicenç dels Horts - Pallejà - Sant Andreu de la Barca - Martorell - Gelida - Sant Sadurní d´Anoia - Sant Pere de Riudebitlles - Sant Quintí de Mediona - Capellades - Piera - Els Hostalets de Pierola - Esparraguera - Olesa de Montserrat - Martorell - Sant Andreu de la Barca - Pallejà - Sant Vicenç dels Horts - Sant Boi de Llobregat - El Prat de Llobregat
Distancia: 130 kilómetros
Desnivel Acumulado: 1177 metros
Hora de Salida: 07:30h.
martes, 28 de agosto de 2012
Excursiones Septiembre y Clasificación
Nos adentramos en la recta final de la temporada en la que algo de relajación encontraremos, pero, tampoco mucha. Después de dos meses estivales durísimos, los más exigentes en años, iniciamos el penúltimo mes de campeonato en el que, además de alguna salida de alto kilometraje, también encontraremos la tradicional cronoescalada a Begues y la Festa Major de nuestro municipio.
día 2 -- Piera -- 130 kms
día 9 -- Cronoescalada Begues -- 7 kms
día 11 -- Olesa de Bonesvalls -- 80 kms
día 16 -- Serra de Prades -- 150 kms *
día 23 -- Pontons -- 165 kms
día 29 -- Gran Premi Ciutat del Prat (Festa Major)
día 30 -- Sant Pere de Ribes -- 75 kms
* La salida se iniciará en El Vendrell, se ha de decidir todavía el medio de transporte para llegar hasta allá.
Así pues, a falta de dos meses para su conclusión, os dejo la clasificación actualizada del campeonato de excursionismo:
1. José Luís Quesada -- 92 puntos
2. Javier Pastor -- 86 puntos
3. Manel Estrada -- 84 puntos
4. Miguel Ángel Izquierdo -- 74 puntos
5. José Antonio Millán -- 73 puntos
6. Domingo de Arriba -- 73 puntos
7. José Noguera -- 70 puntos
8. Juan Manuel de las Heras -- 67 puntos
9. César Novella -- 66 puntos
10. Moisés Castillo -- 63 puntos
11. Francisco Aguilar -- 59 puntos
12. José Antonio Román -- 56 puntos
13. Jaume Mercader -- 51 puntos
14. José Luís Infante -- 45 puntos
15. Francisco Reseco -- 42 puntos
16. Juan Ramón Román -- 37 puntos
17. Diogo Longui -- 36 puntos
18. Javier Merino -- 34 puntos
19. Vidal Álvarez -- 33 puntos
20. José Laín -- 27 puntos
21. Juan Gea -- 22 puntos
22. Silvia Moras -- 18 puntos
23. José Zapata -- 15 puntos
24. Óscar Blanco -- 12 puntos
25. David Barranco -- 12 puntos
26. José Casado -- 9 puntos
27. Abel López -- 9 puntos
28. Luís Nieto -- 9 puntos
29. Daniel Gil -- 6 puntos
30. Domingo Anguera -- 8 puntos
31. Rubén Calduch -- 3 puntos
32. Marc Cruz -- 3 puntos
día 2 -- Piera -- 130 kms
día 9 -- Cronoescalada Begues -- 7 kms
día 11 -- Olesa de Bonesvalls -- 80 kms
día 16 -- Serra de Prades -- 150 kms *
día 23 -- Pontons -- 165 kms
día 29 -- Gran Premi Ciutat del Prat (Festa Major)
día 30 -- Sant Pere de Ribes -- 75 kms
* La salida se iniciará en El Vendrell, se ha de decidir todavía el medio de transporte para llegar hasta allá.
Así pues, a falta de dos meses para su conclusión, os dejo la clasificación actualizada del campeonato de excursionismo:
1. José Luís Quesada -- 92 puntos
2. Javier Pastor -- 86 puntos
3. Manel Estrada -- 84 puntos
4. Miguel Ángel Izquierdo -- 74 puntos
5. José Antonio Millán -- 73 puntos
6. Domingo de Arriba -- 73 puntos
7. José Noguera -- 70 puntos
8. Juan Manuel de las Heras -- 67 puntos
9. César Novella -- 66 puntos
10. Moisés Castillo -- 63 puntos
11. Francisco Aguilar -- 59 puntos
12. José Antonio Román -- 56 puntos
13. Jaume Mercader -- 51 puntos
14. José Luís Infante -- 45 puntos
15. Francisco Reseco -- 42 puntos
16. Juan Ramón Román -- 37 puntos
17. Diogo Longui -- 36 puntos
18. Javier Merino -- 34 puntos
19. Vidal Álvarez -- 33 puntos
20. José Laín -- 27 puntos
21. Juan Gea -- 22 puntos
22. Silvia Moras -- 18 puntos
23. José Zapata -- 15 puntos
24. Óscar Blanco -- 12 puntos
25. David Barranco -- 12 puntos
26. José Casado -- 9 puntos
27. Abel López -- 9 puntos
28. Luís Nieto -- 9 puntos
29. Daniel Gil -- 6 puntos
30. Domingo Anguera -- 8 puntos
31. Rubén Calduch -- 3 puntos
32. Marc Cruz -- 3 puntos
jueves, 23 de agosto de 2012
Salida 26 de Agosto, Castellbisbal
Parece que la ola de calor habrá remitido, así que seguro que se trata de un buen día para pedalear en una excursión corta, pero intensa, con dos puertos bastante conocidos, la Creu d´Aragall y Els Onze.
Se trata de una etapa que intenta escapar del "unipuertismo" más establecido, pero, a su vez, se muestra sencilla y de poco kilometraje. Sin lugar a dudas, el tramo más difícil será la Creu d´Aragall que se ascenderá por Corbera.
Recorrido: El Prat de Llobregat - Sant Boi de Llobregat - Sant Vicenç dels Horts - La Palma de Cervelló - Corbera de Llobregat - La Creu d´Aragall - Gelida - Castellví de Rosanes - Martorell - Els Onze - Castellbisbal - Molins de Rei - Sant Vicenç dels Horts - Sant Boi de Llobregat - El Prat de Llobregat
Distancia: 80 kms
Desnivel Acumulado: 800 metros
Hora de Salida: 08:00h.
viernes, 17 de agosto de 2012
CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
En estas líneas trataré de explicar lo que empezó como una escapada divertida y terminó como uno de los días más duros que hemos pasado sobre la bici.
Todo empezó el martes 14 de agosto. A eso de las 16:00 habíamos quedado tres integrantes de la Agrupa para desplazarnos a Avignon, ciudad donde pernoctaríamos la noche previa a la gran cita, la Cingle du Mont-Ventoux. Como ya se había explicado anteriormente en este blog, se trata de subir en el mismo día y por cada una de sus tres vertientes, al gigante de la Provenza.
Día 1, 14 de agosto de 2012.
Bien felices y contentos nos reunimos para montar las bicis y todos los bártulos en el coche que nos debía llevar a la France. Salimos puntuales y sin dudas nos pusimos en marcha. Poco más de cuatro horas nos separan de lo que será nuestro cuartel general por una noche, un hotel F1 en las afueras de Avignon, en una zona comercial. Sin ningún incidente llegamos a nuestro destino, pero con el tiempo justo para poder cenar algo rápido y meternos en el sobre, la idea era dormir el máximo de horas posibles para estar frescos para la gran cita.
Así que una vez estábamos acomodados en nuestra habitación, nos dirigimos a localizar algún restaurante que nos permitiera degustar la gastronomía típica de la zona y poder debatir y ultimar los detalles de lo que sería el día siguiente. Como no, para tan gran evento, elegimos uno de los mayores estandartes de la tan afamada cocina francesa, un mcdonal's. Me parece recordar que este en concreto sirve de practicas para los nuevos chefs que van saliendo de la Cordon Blue, y claro, no nos lo podíamos perder.
El ambiente seguía siendo distendido, ajenos a lo que el Gigante de la Provenza nos tenía reservado. En este momento todavía no éramos conscientes de lo que nos esperaba.
Con la intención de poder descansar y dormir el máximo de horas posibles, no retrasamos mucho la hora de irnos a la cama. Eso sí, antes de dormirnos no pudimos resistir la tentación de ver por la tele (aunque en diferido) una de las eliminatorias del campeonato francés de petanca, ¡apasionante!
Día 2, 15 de agosto de 2012.
El día ya no empezó como teníamos planeado, y un despiste a la hora de programar el despertador, hizo que nos levantásemos con un pelin de retraso. Enseguida nos pusimos en marcha, y lo preparamos todo para desplazarnos a la localidad vecina de Bédoin, punto desde el que iniciaríamos nuestra aventura. No se si por los nervios o por la falta de un buen café con leche, pero a ninguno nos vino la llamada de la madre naturaleza, y nos marchamos sin poder aligerar lo suficiente.
Al llegar a nuestro punto de partida, vimos que el ambiente ciclista lo invada todo. Muchísimos aficionados como nosotros sacando sus bicis de los coches, otros preparándose, otros ya en marcha. Muchas tiendas con equipación ciclista. Alquiler, venta y reparación de bicis. Recuerdos relacionados con la gran montaña. Terrazas de restaurantes con sombrillas con los colores de los maillots del tour… esto te pone las pilas y te levanta el ánimo.
Sellamos nuestra cartilla y empezamos la ruta. Según habíamos visto en los diferentes perfiles que se encuentran por la red, esta primera sería la más dura de las tres. De pendiente muy constante y sin descanso entorno al 9-10%, los 22 kilómetros que nos separaban de la cima prometían ser muy duros. Lo peor de todo es empezar la jornada en subida y sin poder calentar. Así que los primeros kilómetros los hicimos a un ritmo muy sosegado para ir tomando ritmo poco a poco. La intención era llevar un ritmo tranquilo para no lamentarnos de los sobreesfuerzos al final de la jornada, pero esto aquí no es suficiente, por suave que quieras ir la montaña no permite ningún margen de error y el constante desgaste físico es muy importante.
Así poco a poco los kilómetros caían y los metros de altitud se iban acumulando. La carretera esta en muy buen estado y pasa por un bosque que hace que la sombra domine buena parte del camino. Nuestro buen animo nos permitía ir bromeando entre nosotros y con la gente que nos cruzamos "se la vie". Al poco antes de llegar al cruce donde esta el famoso chalet Reynard, Manel se descolgó unos metros, para al los pocos minutos pasarnos con tal velocidad que parecía que iba en moto, esto nos animó a empezar a dar unos apretones y subir un poco el ritmo. Esto no es más que un ejemplo de lo relajados que íbamos en este momento y que todavía nos podíamos permitir jugar un poco.
Al poco de pasar el Chalet, empezamos a ver lo que hace realmente famosa a esta montaña. Tal y como había leído, es como si alguien hubiera decidido marcar una línea, a partir de la cual no crece nada. El paisaje casi lunar, en el que no hay más que piedras blancas, te hace pensar que has hecho algún tipo de viaje espacio/tiempo que te deja un poco descolocado.
Al pasar junto al monumento homenaje a Tom Simpson, hicimos una parada para dejar un recuerdo de la Agrupa y hacernos las fotos de rigor.
Tras el breve descanso continuamos para terminar ese último kilómetro que le separó en su día de la cima. Al llegar arriba, estábamos los tres eufóricos por lo fácil que nos había parecido la primera ascensión. En la cabeza de los tres reinaba la idea de que aquello no seria para tanto, visto que la que creíamos que seria la más dura, había pasado sin ninguna complicación. Sabíamos que era una salida dura, pero viendo que esta ascensión no nos había costado demasiado esfuerzo, nos creímos por un rato que completar la ruta sería mucho más fácil de lo esperado. Nos hicimos la foto de rigor y descendimos por la vertiente de Malaucène.
Al llegar al siguiente punto de control, no encontramos que todo estaba de fiesta. Sellamos nuestra cartilla y nos dimos una involuntaria vuelta por el mercadillo buscando algo de agua para rellenar bidones. Con una parada más larga de lo previsto, iniciamos la que sería la segunda ascensión del día. Sobre el papel era la segunda en orden y en dureza. Según las altimetrías consultadas, de pendientes no mas duras que la anterior, pero con algún descansillo y un poco menos de desnivel acumulado. Así que empezamos con el mismo ánimo la subida y nos empezamos a enfrentar a los 21 kilómetros de ascensión que nos separaban en este caso de la cima.
Nada más salir ya vimos que esto no pintaba bien. El sol ya estaba bien alto, la carretera no tiene la tan agradecida sombra que si que tenia la anterior. La constante pendiente entorno al 9-10% empezaba a pesar demasiado en nuestras piernas. Además, más o menos a mitad de subida nos encontramos con un kilómetro al 12% de media con el que no contábamos. Seguíamos subiendo y sufriendo el fuerte calor. Los bidones de agua amenazaban de no ser suficiente para llegar arriba, y nos tocó administrarlos con cuidado. Estábamos deseando que llegase cualquiera de los descansillos que sabíamos de antemano que había, pero parecía que nunca llegaban, y cuando lo hacían, siempre nos sabían a poco. Por fin llegamos a los últimos 5 km, que precisamente son de lo peor. La dureza de la pendiente sumado a lo ya acumulado empezaba a doler demasiado, pero el deseo de llegar arriba hacia que siguieras dando pedales para poder terminar ese sufrimiento. Lo peor llega cuando sales de una curva y ves que tienes de frente a la grandiosa antena que corona la montaña, pero un cartel te indica que todavía te quedan 3 km para llegar a ella. 3 km de curvas de herradura y de piedra blanca…..
Por fin pudimos respirar y coronar la que fue nuestra segunda cima del día. Ahora las caras ya no estaban tan sonrientes, la euforia había dejado paso a la agonía, y los comentarios ya no eran tan animados. En nuestra cabeza ya empezó a asomar lo que supondría lo que todavía nos quedaba y lo mal que lo íbamos a pasa.
Sin perder tiempo, foto de rigor y para abajo, dirección Sault. Esta bajada ya de por si fue minando nuestra moral. Un asfalto muy gastado y bacheado, con menos pendiente y con viento de cara, hizo que no pudiéramos dejar de pedalear durante los 26 km que tenía. A esto hay que añadirle que ya estaba llegando el mediodía y el sol estaba bien alto, el calor ya empezaba a ser sofocante.
Sault era otro pueblo en fiestas. Es una zona en la que es típico el cultivo de lavanda, la cual se vende a montones en el mercadillo. Antes de llegar al pueblo el olor a lavanda ya impregnaba todo el ambiente, fue la única nota agradable de nuestra breve visita al pueblo. Pusimos nuestro último sello en la cartilla, rellenamos agua, y con todo el Lorenzo dando bien duro, nos dirigimos a subir por última vez el coloso.
Esta vertiente la habíamos dejado para el final, sabiendo que es la más suave, aunque la más larga. Aquí la pendiente media rondaba el 5% y el desnivel total acumulado era el menor de todos. Pero el cansancio acumulado y el sofocante calor, la convirtió en una verdadera tortura. Ahora ya no se veía ningún rastro de sonrisa en nuestras caras. Los comentarios de broma ya no existían, solo resoplidos y maldiciones. La gran cantidad de ciclistas con los que habíamos coincidido en las otras ascensiones, ya no estaban. Solo nosotros tres, nuestras bicis y nuestro sufrimiento.
Ahora los kilómetros ya no pasaban con tanta alegría. El tiempo parecía haberse detenido. Es como si estuviéramos dando pedales en un rodillo. Cabizbajo y mirando fijamente el asfalto, ya el paisaje daba totalmente igual. Solamente teníamos una cosa en la cabeza, el poder completar nuestro reto.
Pasamos nuevamente por el famoso chalet Reynard. A partir de aquí volvíamos a entrar en los últimos 6 km de paisaje lunar. Al pasar por la Fontaine de la Grave, hicimos una breve parada. El calor había hecho que nuestros pies estuvieran totalmente requemados y doloridos. Esta fue la única ascensión que no pudimos hacer sin parar, pero es que era totalmente necesario refrescarse un poco en la fuente, que por cierto no tenia demasiada agua.
Tras la parada, el ánimo se vino un poco arriba y volvió por un rato el pedaleo alegre. El ver la enorme antena, nos motivo de sobremanera para terminar nuestra ruta. Por fin el cartel de último kilómetro, un último kilómetro que ya nadie podrá borrar de nuestra memoria.
Por fin la cima. La alegría nos llenó de nuevo, las sonrisas volvieron a nuestras caras. Una última foto para el recuerdo. Algún turista alucinado al enterarse de lo que acabábamos de hacer.
Sin entretenernos demasiado nos decidimos a bajar por última vez del Mont-Ventoux. El aire a esa hora daba bien fuerte y nos estábamos quedando helados. Bajada rápida y cómoda, para disfrutar y poder empezar a pensar y asimilar lo que hemos hecho. Llegada al coche y ahora si, felicitaciones emoción entre nosotros. ¡Lo habíamos conseguido!
Ahora toca recoger todo y volver para casa. Otras 5 horitas de coche nos separan de nuestro ansiado descanso.
Día 3, 16 de agosto de 2012.
Algún afortunado está todavía de vacaciones, pero otros nos toca madrugar para ir a currar. El Cansancio general hace que no olvides ni por un momento lo que hiciste el día anterior. No es que tengas agujetas, o que te duela algo en concreto, es que tienes un malestar general que te deja fundido.
Después de terminar nuestra gesta, nos quedó bien claro que no hay que menospreciar la montaña. Podemos poner como excusa la falta de preparación provocada por la época estival, o cualquier otra cosa. Pero lo que esta claro, es que le Géant de Provence, es algo a lo que no te puedes enfrentar sin respeto y con prudencia, y mucho más si piensas hacerlo tres veces en un mismo día.
Datos: cerca de 10 horas de pedaleo para completar 136 km 4.443 metros de desnivel positivo.
Todo empezó el martes 14 de agosto. A eso de las 16:00 habíamos quedado tres integrantes de la Agrupa para desplazarnos a Avignon, ciudad donde pernoctaríamos la noche previa a la gran cita, la Cingle du Mont-Ventoux. Como ya se había explicado anteriormente en este blog, se trata de subir en el mismo día y por cada una de sus tres vertientes, al gigante de la Provenza.
Día 1, 14 de agosto de 2012.
Bien felices y contentos nos reunimos para montar las bicis y todos los bártulos en el coche que nos debía llevar a la France. Salimos puntuales y sin dudas nos pusimos en marcha. Poco más de cuatro horas nos separan de lo que será nuestro cuartel general por una noche, un hotel F1 en las afueras de Avignon, en una zona comercial. Sin ningún incidente llegamos a nuestro destino, pero con el tiempo justo para poder cenar algo rápido y meternos en el sobre, la idea era dormir el máximo de horas posibles para estar frescos para la gran cita.
Así que una vez estábamos acomodados en nuestra habitación, nos dirigimos a localizar algún restaurante que nos permitiera degustar la gastronomía típica de la zona y poder debatir y ultimar los detalles de lo que sería el día siguiente. Como no, para tan gran evento, elegimos uno de los mayores estandartes de la tan afamada cocina francesa, un mcdonal's. Me parece recordar que este en concreto sirve de practicas para los nuevos chefs que van saliendo de la Cordon Blue, y claro, no nos lo podíamos perder.
El ambiente seguía siendo distendido, ajenos a lo que el Gigante de la Provenza nos tenía reservado. En este momento todavía no éramos conscientes de lo que nos esperaba.
Con la intención de poder descansar y dormir el máximo de horas posibles, no retrasamos mucho la hora de irnos a la cama. Eso sí, antes de dormirnos no pudimos resistir la tentación de ver por la tele (aunque en diferido) una de las eliminatorias del campeonato francés de petanca, ¡apasionante!
Día 2, 15 de agosto de 2012.
El día ya no empezó como teníamos planeado, y un despiste a la hora de programar el despertador, hizo que nos levantásemos con un pelin de retraso. Enseguida nos pusimos en marcha, y lo preparamos todo para desplazarnos a la localidad vecina de Bédoin, punto desde el que iniciaríamos nuestra aventura. No se si por los nervios o por la falta de un buen café con leche, pero a ninguno nos vino la llamada de la madre naturaleza, y nos marchamos sin poder aligerar lo suficiente.
Al llegar a nuestro punto de partida, vimos que el ambiente ciclista lo invada todo. Muchísimos aficionados como nosotros sacando sus bicis de los coches, otros preparándose, otros ya en marcha. Muchas tiendas con equipación ciclista. Alquiler, venta y reparación de bicis. Recuerdos relacionados con la gran montaña. Terrazas de restaurantes con sombrillas con los colores de los maillots del tour… esto te pone las pilas y te levanta el ánimo.
Sellamos nuestra cartilla y empezamos la ruta. Según habíamos visto en los diferentes perfiles que se encuentran por la red, esta primera sería la más dura de las tres. De pendiente muy constante y sin descanso entorno al 9-10%, los 22 kilómetros que nos separaban de la cima prometían ser muy duros. Lo peor de todo es empezar la jornada en subida y sin poder calentar. Así que los primeros kilómetros los hicimos a un ritmo muy sosegado para ir tomando ritmo poco a poco. La intención era llevar un ritmo tranquilo para no lamentarnos de los sobreesfuerzos al final de la jornada, pero esto aquí no es suficiente, por suave que quieras ir la montaña no permite ningún margen de error y el constante desgaste físico es muy importante.
Así poco a poco los kilómetros caían y los metros de altitud se iban acumulando. La carretera esta en muy buen estado y pasa por un bosque que hace que la sombra domine buena parte del camino. Nuestro buen animo nos permitía ir bromeando entre nosotros y con la gente que nos cruzamos "se la vie". Al poco antes de llegar al cruce donde esta el famoso chalet Reynard, Manel se descolgó unos metros, para al los pocos minutos pasarnos con tal velocidad que parecía que iba en moto, esto nos animó a empezar a dar unos apretones y subir un poco el ritmo. Esto no es más que un ejemplo de lo relajados que íbamos en este momento y que todavía nos podíamos permitir jugar un poco.
Al poco de pasar el Chalet, empezamos a ver lo que hace realmente famosa a esta montaña. Tal y como había leído, es como si alguien hubiera decidido marcar una línea, a partir de la cual no crece nada. El paisaje casi lunar, en el que no hay más que piedras blancas, te hace pensar que has hecho algún tipo de viaje espacio/tiempo que te deja un poco descolocado.
Al pasar junto al monumento homenaje a Tom Simpson, hicimos una parada para dejar un recuerdo de la Agrupa y hacernos las fotos de rigor.
Tras el breve descanso continuamos para terminar ese último kilómetro que le separó en su día de la cima. Al llegar arriba, estábamos los tres eufóricos por lo fácil que nos había parecido la primera ascensión. En la cabeza de los tres reinaba la idea de que aquello no seria para tanto, visto que la que creíamos que seria la más dura, había pasado sin ninguna complicación. Sabíamos que era una salida dura, pero viendo que esta ascensión no nos había costado demasiado esfuerzo, nos creímos por un rato que completar la ruta sería mucho más fácil de lo esperado. Nos hicimos la foto de rigor y descendimos por la vertiente de Malaucène.
Al llegar al siguiente punto de control, no encontramos que todo estaba de fiesta. Sellamos nuestra cartilla y nos dimos una involuntaria vuelta por el mercadillo buscando algo de agua para rellenar bidones. Con una parada más larga de lo previsto, iniciamos la que sería la segunda ascensión del día. Sobre el papel era la segunda en orden y en dureza. Según las altimetrías consultadas, de pendientes no mas duras que la anterior, pero con algún descansillo y un poco menos de desnivel acumulado. Así que empezamos con el mismo ánimo la subida y nos empezamos a enfrentar a los 21 kilómetros de ascensión que nos separaban en este caso de la cima.
Nada más salir ya vimos que esto no pintaba bien. El sol ya estaba bien alto, la carretera no tiene la tan agradecida sombra que si que tenia la anterior. La constante pendiente entorno al 9-10% empezaba a pesar demasiado en nuestras piernas. Además, más o menos a mitad de subida nos encontramos con un kilómetro al 12% de media con el que no contábamos. Seguíamos subiendo y sufriendo el fuerte calor. Los bidones de agua amenazaban de no ser suficiente para llegar arriba, y nos tocó administrarlos con cuidado. Estábamos deseando que llegase cualquiera de los descansillos que sabíamos de antemano que había, pero parecía que nunca llegaban, y cuando lo hacían, siempre nos sabían a poco. Por fin llegamos a los últimos 5 km, que precisamente son de lo peor. La dureza de la pendiente sumado a lo ya acumulado empezaba a doler demasiado, pero el deseo de llegar arriba hacia que siguieras dando pedales para poder terminar ese sufrimiento. Lo peor llega cuando sales de una curva y ves que tienes de frente a la grandiosa antena que corona la montaña, pero un cartel te indica que todavía te quedan 3 km para llegar a ella. 3 km de curvas de herradura y de piedra blanca…..
Por fin pudimos respirar y coronar la que fue nuestra segunda cima del día. Ahora las caras ya no estaban tan sonrientes, la euforia había dejado paso a la agonía, y los comentarios ya no eran tan animados. En nuestra cabeza ya empezó a asomar lo que supondría lo que todavía nos quedaba y lo mal que lo íbamos a pasa.
Sin perder tiempo, foto de rigor y para abajo, dirección Sault. Esta bajada ya de por si fue minando nuestra moral. Un asfalto muy gastado y bacheado, con menos pendiente y con viento de cara, hizo que no pudiéramos dejar de pedalear durante los 26 km que tenía. A esto hay que añadirle que ya estaba llegando el mediodía y el sol estaba bien alto, el calor ya empezaba a ser sofocante.
Sault era otro pueblo en fiestas. Es una zona en la que es típico el cultivo de lavanda, la cual se vende a montones en el mercadillo. Antes de llegar al pueblo el olor a lavanda ya impregnaba todo el ambiente, fue la única nota agradable de nuestra breve visita al pueblo. Pusimos nuestro último sello en la cartilla, rellenamos agua, y con todo el Lorenzo dando bien duro, nos dirigimos a subir por última vez el coloso.
Esta vertiente la habíamos dejado para el final, sabiendo que es la más suave, aunque la más larga. Aquí la pendiente media rondaba el 5% y el desnivel total acumulado era el menor de todos. Pero el cansancio acumulado y el sofocante calor, la convirtió en una verdadera tortura. Ahora ya no se veía ningún rastro de sonrisa en nuestras caras. Los comentarios de broma ya no existían, solo resoplidos y maldiciones. La gran cantidad de ciclistas con los que habíamos coincidido en las otras ascensiones, ya no estaban. Solo nosotros tres, nuestras bicis y nuestro sufrimiento.
Ahora los kilómetros ya no pasaban con tanta alegría. El tiempo parecía haberse detenido. Es como si estuviéramos dando pedales en un rodillo. Cabizbajo y mirando fijamente el asfalto, ya el paisaje daba totalmente igual. Solamente teníamos una cosa en la cabeza, el poder completar nuestro reto.
Pasamos nuevamente por el famoso chalet Reynard. A partir de aquí volvíamos a entrar en los últimos 6 km de paisaje lunar. Al pasar por la Fontaine de la Grave, hicimos una breve parada. El calor había hecho que nuestros pies estuvieran totalmente requemados y doloridos. Esta fue la única ascensión que no pudimos hacer sin parar, pero es que era totalmente necesario refrescarse un poco en la fuente, que por cierto no tenia demasiada agua.
Tras la parada, el ánimo se vino un poco arriba y volvió por un rato el pedaleo alegre. El ver la enorme antena, nos motivo de sobremanera para terminar nuestra ruta. Por fin el cartel de último kilómetro, un último kilómetro que ya nadie podrá borrar de nuestra memoria.
Por fin la cima. La alegría nos llenó de nuevo, las sonrisas volvieron a nuestras caras. Una última foto para el recuerdo. Algún turista alucinado al enterarse de lo que acabábamos de hacer.
Sin entretenernos demasiado nos decidimos a bajar por última vez del Mont-Ventoux. El aire a esa hora daba bien fuerte y nos estábamos quedando helados. Bajada rápida y cómoda, para disfrutar y poder empezar a pensar y asimilar lo que hemos hecho. Llegada al coche y ahora si, felicitaciones emoción entre nosotros. ¡Lo habíamos conseguido!
Ahora toca recoger todo y volver para casa. Otras 5 horitas de coche nos separan de nuestro ansiado descanso.
Día 3, 16 de agosto de 2012.
Algún afortunado está todavía de vacaciones, pero otros nos toca madrugar para ir a currar. El Cansancio general hace que no olvides ni por un momento lo que hiciste el día anterior. No es que tengas agujetas, o que te duela algo en concreto, es que tienes un malestar general que te deja fundido.
Después de terminar nuestra gesta, nos quedó bien claro que no hay que menospreciar la montaña. Podemos poner como excusa la falta de preparación provocada por la época estival, o cualquier otra cosa. Pero lo que esta claro, es que le Géant de Provence, es algo a lo que no te puedes enfrentar sin respeto y con prudencia, y mucho más si piensas hacerlo tres veces en un mismo día.
Datos: cerca de 10 horas de pedaleo para completar 136 km 4.443 metros de desnivel positivo.
jueves, 16 de agosto de 2012
Salida 19 de Agosto, Castellet
Nuevo caluroso domingo el que afrontaremos en una salida sin grandes complicaciones que nos llevará al Pantà del Foix. Aprovecharemos la aparente tranquilidad matinal para iniciar el recorrido por las costas del Garraf para luego endurecer ligeramente el recorrido regresando por Begues.
Recorrido: El Prat de Llobregat - Autovía Castelldefels - Garraf - Sitges - Vilanova i la Geltrú - Pantà del Foix - Castellet - L´Arboç - Avinyonet del Penedés - Olesa de Bonesvalls - Begues - Gavà - El Prat de Llobregat
Distancia: 120 kilómetros
Hora de Salida: 07:30h.
lunes, 13 de agosto de 2012
Salida 15 de Agosto, Mont Ventoux (Bédoin - Maulacène - Sault)
Aprovechando la festividad intersemanal, llega la última gran locura del año, ni más ni menos que subir el coloso de la Provenza francesa, el archiconocido Mont Ventoux por sus tres vertientes y el mismo día, claro está.
Así pues, mañana martes, tres integrantes del club (David Barranco, José Antonio Román y Manel Estrada) viajarán hacia Avignon para, al día siguiente, intentar el durísimo reto de entrar a formar parte del selecto club de Club des Cinglés du Mont Ventoux. Dicho club nació en el año 1988 con el objetivo de perpetuar en leyenda a los que se atrevan a ascender el gigante de la Provenza por sus tres vertientes el mismo día, y claro, nos dimos cuenta enseguida que ningún pratense formaba parte de él.
El recorrido se prevee francamente duro, con casi 4500 metros de desnivel acumulado en sus apenas 135 kilómetros. El puerto, con una altitud de 1909 metros, muestra su principal característica en su parte final, el viento, donde con un paisaje casi inhóspito, el mistral reina con absoluta supremacía dificultando aún más tanto la ascensión como el descenso. Cabe recordar que se trata de uno de los puertos más emblemáticos del Tour de Francia con ganadores del nivel de Marco Pantani, Eddy Merckx, Charly Gaul o Bernard Thevénet. También es conocido por formar parte de la historia negra del deporte al fallecer el 13 de julio de 1967 el excepcional ciclista británico Tom Simpson cuyo monumento también será honrado por nuestros tres participantes.
Afrontaremos la subida más mítica y más dura en primer lugar, la vertiente de Bédoin. 22 kilómetros de ascensión al 7,6% pero, hay que tener en cuenta que la media de los últimos 16 es del 10%.
Después del consiguiente descenso, afrontaremos la cara norte desde Maulacène con 21 kilómetros de desnivel y, parece ser, algo más protegida del viento que la vertiente sur.
Y, para finalizar, supongo que con las fuerzas más que al límite, 26 kilómetros finales saliendo de Sault con una media asequible, aunque, los últimos kilómetros coinciden con la primera ascensión.
Esperemos que no haga mucho calor y que nuestros tres participantes logren derrotar al coloso francés y regresen sanos y salvos.
Recorrido: Bédoin - Mont Ventoux - Maulacène - Mont Ventoux - Sault - Mont Ventoux - Bédoin
Distancia: 134 kilómetros
Desnivel Acumulado: 4443 metros
Para este día existe una excursión alternativa a Ullastrell de 75 kilómetros con salida en El Prat pasando por Martorell y volviendo por Castellbisbal y Molins de Rei. La hora de salida será a las 08:00h.
miércoles, 8 de agosto de 2012
Salida 12 de Agosto, Sant Pere de Ribes
Debido a múltiples razones (altas temperaturas, viajes vacacionales, poca implicación...) se aplaza la salida a Vandellós que iba a tener lugar este domingo. No obstante, el recorrido propuesto por nuestro compañero Moi se intentará hacer en los meses venideros, ya lo anunciaremos a su debido tiempo.
En su lugar, para combatir esta ola de calor, iremos a Sant Pere de Ribes por Martorell, Els Casots y Les Colines, para que después del almuerzo y el sol en pleno auge, no haya mucha distancia de camino de regreso a casa.
Recorrido: El Prat de Llobregat - Sant Boi de Llobregat - Sant Vicenç dels Horts - Pallejà - Sant Andreu de la Barca - Martorell - Castellví de Rosanes - Gelida - Sant Sadurní d´Anoia - Els Casots - Les Colines - Sant Pere de Ribes - Sitges - Garraf - Autovía Castelldefels - El Prat de Llobregat
Hora de Salida: 07:30h.
jueves, 2 de agosto de 2012
Salida 5 de Agosto, Vacarisses
Después de la tormenta llega la calma, aunque, como podremos ver en próximos capítulos, no por demasiado tiempo. Para este domingo, una clásica excursión del club rozando la centena de kilómetros y con un perfil apto para todos los públicos en el que la ascensión a Vacarisses se muestra como la única dificultad del día.
Recorrido: El Prat de Llobregat - Sant Boi de Llobregat - Sant Vicenç dels Horts - Pallejà - Sant Andreu de la Barca - Martorell - Olesa de Montserrat - Vacarisses - Monistrol de Montserrat - Olesa de Montserrat - Martorell - Sant Andreu de la Barca - Pallejà - Sant Vicenç dels Horts - Sant Boi de Llobregat - El Prat de Llobregat
Distancia: 96 kilómetros
Desnivel Acumulado: 680 metros
Hora de Salida: 08:00h.
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