martes, 7 de junio de 2011

Paseando por Milán

Recientemente he pasado unos días de vacaciones  en Milán,esta vez sin la bici (buenos parajes por esos lares) y me quedé gratamente sorprendido.La cosa es que nos hospedamos en Rho,una pequeña ciudad a 7 kilómetros de Milán y para mi gozo pude constatar lo arraigado que está el ciclismo en la población.Allí no había Bicing ni carriles bici pero muchísima gente se desplazaba en bicicleta para los quehaceres diarios,comprar el pan,ir a trabajar etc...Y no sólo gente joven es la que hacía uso de la bici,mucha gente mayor,e incluso ancianos se atrevían a pasear por las concurridas calles de la ciudad.Recuerdo con asombro un anciano con su bastón que casi no podía caminar,subirse a su bicicleta de la guerra civil como mínimo,dejar su bastón en el manillar y salir pitando.Para ser sincero,tampoco es que aquello fuera Hamsterdam o Copenhage,pero en comparación con lo que veo por aquí,El Prat,Barcelona y alrededores no hay color.Sí,tenemos clubs y los domingos las carreteras y montañas se llenan de ciclistas,pero la gente de a pie pasa de las dos ruedas.Una pena porque con la orografía y climatología de la que disfrutamos esto podría otro cantar.¿Qué es lo que está fallando?



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