De nuevo excepcional salida la del pasado domingo rumbo a la pequeña población de Clariana. La mañana se mostraba espléndida en cuanto al sol y así fue durante toda la etapa en sus más de 120 kilómetros. Como viene siendo inevitable, es necesario remarcar el excelente ambiente durante toda la salida en la que marchamos 16 ciclistas, hubo alguna que otra ausencia electoral significativa. A las 07:30h de la mañana arrancó el grupo desde la habitual Plaça de la Vila, un ritmo no muy exigente nos llevó hasta la también habitual Sant Vicenç dels Horts para iniciar la larga y cansina ascensión al puerto del Ordal. Una vez en la población de Ordal, un más que rápido descenso hizo que el grupo se partiera en la N-340 siendo reagrupado de nuevo en L´Arboç. Ya rozábamos los 60 kilómetros recorridos y aún quedaban 3 kilómetros de subida a la población de Clariana donde varias Estrellas gallegas fueron consumidas. Almorzar en mitad de una arboleda tiene su atractivo, pero también sus riesgos, tiernos pajarillos nos mostraron que la naturaleza está por encima de los almuerzos ciclistas. Al salir de Clariana, ya con un calor mayúsculo, empezó el paisaje más espectacular en una carretera serpenteante a lo largo del Pantà del Foix. De nuevo el grupo se disgregó y no se volvió a juntar hasta el punto habitual de Castelldefels una vez pasadas las Costas del Garraf. Aún así, había más ganas de guerra y la vuelta por la autovía volvió a ser vertiginosa. Seguramente que a todos nos salieron una de las medias más altas del año. Sin duda, el grupo está en forma para la primera de las grandes del año.
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