Corta, pero intensa, segunda salida del año en la que se ascendió el primer puerto del año en condiciones, la Creu d´Aragall. Como se preveía, el ritmo hasta Sant Vicenç dels Horts fue alto, y los relevadores pocos. Así pues, los semáforos de Sant Vicenç y el callejeo en Pallejà y Sant Andreu redujo las hostilidades hasta que nos adentramos en Martorell. Curioso el hecho que todos los clubs que viéramos bajaran a la costa, nadie se metía en el interior, pero eso no nos amedrentó y mucho menos la densa niebla que nos acompañó desde Martorell hasta las primeras rampas de la Creu.
Después de que todos hubieran coronado, en una reunión de urgencia, se optó por no almorzar en La Palma de Cervelló y sí en nuestros queridos territorios pratenses. Así pues, después de una algo peligrosa bajada y de alguna rampa en Corbera de Llobregat que a más de uno pasó factura, se llegó a un ritmo endiablado a El Prat. Y tuvo lugar un merecido almuerzo... En breve próximas entregas.
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